En un principio, la idea de Amundsen era llegar al Ártico y conquistar el Polo Norte, pero cuando sus rivales norteamericanos anunciaron que habían llegado al Polo Norte, Amundsen decidió alterar sus planes. Sin tener la certeza de si el público y sus patrocinadores se mantendrían a su lado, mantuvo en secreto su nuevo objetivo. Cuando partió, en junio de 1910, la mayor parte de su tripulación creía que era el inicio de un viaje hacia el Ártico.
Scott Y Amundsen La Conquista De
Tanto Amundsen como Scott comenzaron a lo largo del 1909 sus preparativos para intentar conquistar el Polo Sur, tarea que se alargó en ambos casos a lo largo de todo el 1910. A comienzos del 1911, tanto la expedición de Amundsen como la expedición de Scott ya tenían instalados sus campos base en la barrera de hielo Ross.
El 25 de enero de 1912, 94 días después de comenzar la expedición, 56 días de ida y 38 de vuelta, Amundsen y su equipo al completo llegó de vuelta a la Bahía de las Ballenas, habiendo recorrido una distancia total de 2.824 kilómetros. Sólo 11 perros de los 52 que comenzaron la expedición volvieron con vida. El 7 de marzo de 1912, cuando la expedición llegó a Hobart, Australia, la noticia de la conquista del Polo Sur llegó a todo el mundo. Pero en aquel momento aún nadie sabía qué suerte había corrido la expedición de Scott.
A mediados del XIX, nuestro planeta estaba aún por explorar, pero entre todos los lugares ignotos destacaba el Polo Norte. El punto más septentrional del planeta atraía a los hombres más que a las agujas magnetizadas. Una región helada, inaccesible, despoblada, sin vegetación, sin caza, sin refugios, un lugar vacío de todo. Un lugar donde la vida se antojaba imposible. Un lugar desconocido, misterioso, oculto siempre a los ojos de los hombres. Ser el primero en alcanzarlo garantizaba la fama y la eternidad, y por eso la conquista del polo se convirtió en una obsesión. Una carrera enloquecida e infernal, que provocó naufragios, fraudes, asesinatos, suicidios y hasta episodios de canibalismo.
Tras la supuesta conquista de Robert Peary al Polo Norte en 1909 todas las miradas se volvieron hacia la Antártida. Al observar la repercusión mediática de las hazañas de Cook y Peary, muchos exploradores quisieron convertirse en el primer hombre en llegar al punto más meridional de la Tierra.
Tanto Amundsen como Scott comenzaron a lo largo de 1909 sus preparativos para intentar conquistar el Polo Sur, tarea que se alargó en ambos casos a lo largo de 1910. A comienzos de 1911, tanto la expedición de Amundsen como la expedición de Scott ya tenían instalados sus campos base en la barrera de hielo Ross.
En octubre, los dos exploradores partieron con sus respectivos grupos, por un lado Amundsen con trineos empujados por perros y por otro lado, Scott utilizando trineos de motor, caballos siberianos y perros. El 14 de diciembre de 1911, la victoria por la conquista del Polo Sur fue de Amundsen, llegó 34 días antes de que llegara Scott.
A principios del siglo XX, en la llamada época heroica de la exploración polar, los expedicionarios no tenían la posibilidad de comunicarse durante el tiempo que permanecían lejos de sus casas. Con frecuencia pasaban años sin que se supiera nada de ellos. Por ello no resulta extraño que, a pesar de que el Polo Sur ya había sido conquistado, La Vanguardia publicara en febrero de 1912:
Podemos equiparar el reto de educar a los jóvenes con la carrera antártica de Amundsen y Scott a la conquista del Polo Sur. La RAE define reto como "Objetivo difícil de llevar a cabo, y que constituye por ello un estímulo y un desafío para quien lo afronta". Está claro que todo aquello que es difícil nos estimula. Educar es ciertamente difícil, probablemente más que llegar al Polo Sur o alcanzar la cima del Everest, pero eso es lo que lo hace apasionante. Por otra parte, podemos permitirnos no alcanzar un reto deportivo o de exploración pero, podemos fracasar en la educación?
En cuanto a lo de que el inglés llevaba "más perros y jacas". Lo primero es una mentira, y lo segundo otra de las causas del fracaso del inglés. Amundsen llevaba tres veces más perros que Scott, todos ellos de mejor raza y salud. Scott nunca creyó en los perros de tiro como un mecanismo eficaz para progresar sobre el hielo, y por ello no dedicó ni un día a instruirse en la forma adecuada de gobernarlos. Confiaba mucho más en los ponis, aunque su elección estaba basada más en una intuición que en una hipótesis contrastada. Lo cierto es que los ponis se mostraron ineficaces en la Antártida, sufriendo mucho por el frío extremo y hundiéndose en la nieve a cada paso que daban. Amundsen utilizó perros porque había aprendido de los esquimales todo cuanto se podía saber sobre los perros de tiro, y sabía que éstos serían la clave del éxito en la conquista del polo.
Entre libros sobre la conquista del Polo Sur, podrías leer Polo Sur ampliado: Relato de la expedición noruega a la Antártica del Fram, 1910-1912: 13 (Leer y Viajar), publicado en 2011 por Amundsen, Roald. Lee la historia y revisa la compra aquí.
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Marco Polo. Libro de las maravillas del mundo (Le divisament dou monde, 1298). Madrid: Cátedra, 2010, 2ª ed.; 374 pp.; col. Letras universales; edición y trad. de Manuel Carrera Díaz; ISBN: 978-84-376-2468-6. [Vista del libro en amazon.es]Yue Hain-jun y Juan Manuel Soldevilla. Marco Polo. La ruta de las maravillas (2005). Barcelona: Vicens Vives, 2011, 1ª ed., 7ª reimp.; 66 pp.; col. Cucaña; ilust. de Robert Ingpen; ISBN: 978-84-316-7173-0. [Vista del libro en amazon.es]Kuang Tsae Hao y Montserrat Fulla Bombardo. Scott y Amundsen. La conquista del Polo sur (2011). Barcelona: Vicens Vives, 2014; 80 pp.; col. Cucaña; ilust. de Robert Ingpen; trad. de Javier Vico; ISBN: 978-8431671723. [Vista del libro en amazon.es]
CV / El Polo sur es punto más austral de la Tierra, en el que convergen todos los meridianos, con coordenadas 90º de latitud Sur y 0º de longitud. La historia de su conquista por el hombre está marcada por la competitiva carrera que se estableció entre las dos expediciones que habían partido casi simultáneamente, y por el trágico destino de la segunda, cuyos miembros murieron en el camino de vuelta. Hasta tal punto es así, que cuando se evoca la conquista del Polo Sur, inevitablemente vienen a la mente los nombres de Scott y Amundsen, por este orden.
Catorce de diciembre de 1911. Un grupo de cinco hombres planta una tienda en el Polo Sur e iza la bandera de Noruega en el punto más meridional del planeta. Al frente de ellos, el explorador Roald Amundsen entra en los anales de la historia como el héroe en la conquista de la Antártida y artífice de una victoria histórica para la Noruega del rey Haakon VII.
La llegada del hombre al Polo Sur fue uno de los hitos culminantes de la historia de la exploración y queda contextualizada en la época de las colonizaciones, cuando la justificación patriótica figuraba siempre en primer plano. Con Amundsen, Noruega se situó en el primer puesto entre las naciones exploradoras polares. A partir de entonces, sólo la conquista del Everest despertaría la misma pasión. 2ff7e9595c
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